lunes, 8 de abril de 2013

LA MASTURBACION--- ¿BUENA O MALA?

La masturbación da el nombre al autoerotismo independientemente de que a través de ella, se llegue o no al orgasmo. Es el acto de autoestimularse en búsqueda del placer.
Por definición, es el estimulo que uno hace de sus propias zonas erógenas y no cuando otra persona realiza ese estimulo sobre nuestras zonas erógenas.
Habitualmente, la masturbación es ayudada por la fantasía erótica, por fotografías, películas eróticas o pornográficas y en la actualidad, se practica mucho a través de internet con el complemento de que dos personas alejadas quizás por miles de kilómetros de distancia y mediante las cámaras web, busquen el placer de masturbarse viendo a la otra persona en su monitor.
No se puede decir ni demostrar que el 100 % de las personas se masturben, pero la misma es altamente frecuente y sobre todo en los individuos más jóvenes donde la sexualidad propia se está descubriendo.
Hay situaciones en las cuales una persona privada de la posibilidad de entablar una relación con otra, se masturbe como forma instintiva de descargar su excitación. Eso se puede ver en las cárceles, en las personas embarcadas por largos meses y en otras situaciones similares.
Históricamente, la masturbación se consideraba un pecado a los ojos de Dios.
La Biblia misma, sin condenar este acto, lo menciona a través de la Historia de Onan, el cual, cumpliendo la ley del Levirato debió fornicar con su cuñada a la muerte de su hermano. 
Pero Onan, respetando la memoria de su hermano, vertió su semen en la tierra y no donde debía, esto es, la vagina de su cuñada.
Dios lo castigo, pero no por masturbarse como hoy siguen pensando muchos religiosos, sino por no cumplir con la ley.
La cuestión es que a la masturbación, aun hoy se la conoce como Onanismo, en honor del pobre Onan. Quien además invento el coitus interruptus.
Muchas religiones siguen pensando hoy en pleno siglo 21, que la masturbación es un pecado y que merece la condena eterna.
Si así fuera, y conociendo los porcentajes de personas que se masturba, el Paraíso seria un privilegio para los mancos bilaterales.
Algunos libros médicos de los años 20 o 30 del siglo 20, consideraban a la masturbación una enfermedad que se debía y se podía curar.
Las victimas por supuesto eran los niños. Se los hacía dormir entre sabanas mojadas para bajar los malos deseos o se les ponían pijamas con mangas muy largas atadas a la cabecera de la cama o a la espalda para que no alcanzaran sus genitales. Algunas fotografías antiguas muestran unas especies de jaulas que se les colocaba sobre los órganos sexuales atadas a la zona lumbar. También se recomendaba que los acostaran tarde y los despertaran temprano para que el sueño extremo evitara estos actos del demonio.
Desde una óptica estrictamente científica, debemos plantearnos cuando es buena y cuando es mala la masturbación.
Buena es cuando permite el desarrollo sicosexual del niño, cuando permite la identificación del cuerpo, cuando, como mencionamos más arriba, no existe la posibilidad de una pareja, o cuando la recomendamos en varones con disfunción eréctil de causa vascular dado que el ejercicio masturbatorio que no implica necesariamente la eyaculación, estimula el sistema arterial como cualquier otro tipo de gimnasia.
Mala es cuando, teniendo la posibilidad de mantener relaciones sexuales, se prefiera la masturbación o cuando esta se realiza en forma excesiva y a veces compulsiva.
Hemos visto pacientes que, por ejecutar el acto masturbatorio, abandonan otras actividades comprometiendo también su trabajo al hacerlo.
Muchas veces se me pregunta, cuantas veces es bueno y cuantas veces es malo.
Todo es relativo a la situación en la que la persona se encuentre. No podemos hablar de números. Limitémonos a comprender cuando es mala, y todo lo demás será bueno.
Una pregunta obligada a la hora de confeccionar una historia clínica médico sexo lógica es si se logra o no una erección mediante la masturbación.
Si bien la pregunta tiene un carácter científico, muchos pacientes tratan de ocultar que lo hacen.
El tabu masturbatorio sigue existiendo en nuestra sociedad mucho más de lo que podemos pensar. Por ello cuando lo recomendamos tenemos que respetar a cada individuo y no hacer uso de esta herramienta sexologica indiscriminadamente.

jueves, 4 de abril de 2013

FARMACOS Y SEXUALIDAD MASCULINA. ( I )

Al ampliarse los conociminetos de las afecciones que afectan al ser humano, y debido tambien a una mayor expectativa de vida, se hace necesaria una mayor investigacion en farmacoterapia.
Cuando una persona ya esta medicada para tratar diferentes patologias, el asociar nuevos farmacos puede tener efectos secundarios a veces desconocidos incluso por quien lo indico.
Los medicamentos tienen efectos primarios que son aquellos para lo que estan dirijidos, efectos secundarios, en general, desagradables, contraindicaciones e interacciones con otros farmacos, a los cuales pueden potenciar o disminuir sus efectos.
Sucede tambien que a lo largo del tiempo, y a consecuencia de la experiencia que se va logrando, muchos farmacos dejan de utilizarse porque se descubre que ocasionan males mayores.

La sexualidad masculina, es muchas veces fragil frente a determinados grupos de farmacos utilizados en diferentes enfermedades.
El paciente diabetico, debe saber,  con respecto a la medicacion antidiabetica tanto oral como con la insulina, que no se ha descrito que produzcan efectos adversos sobre la sexualidad.
Por el contrario, el buen control metabolico producto de un concienzudo manejo de esta medicacion, redunda en un beneficio al mantenerse cifras de glucemia adecuadas.
Vamos a hacer referencia a grupos de farmacos de mayor difusion que puedan afectar la sexualidad masculina.
 
Empezamos por los medicamentos para bajar la presion arterial.
Si bien algunos de ellos, como los betabloqueantes, que  en general afectan la sexualidad más que otros, al ser la funcion de los antihipertensivos, bajar la presión, esta función se ejerce en todo nuestro organismo, y por ende, tambien en el pene, organo que requiere de una buena presion de llenado de sus cuerpos cavernosos.
Por ende, todos los antihipertensivos en menor o mayor grado, pueden afectar la ereccion. De todas maneras siempre va a ser preferible este efecto secundario el cual es reversible, y no la aparicion de complicaciones de una hipertension no tratada. 

Entre los farmacos para el tratamiento de los trastornos de las grasa sanguineas, los fibratos que sobre todo se utilizan para bajar los trigliceridos, pueden generar disfuncion erectil.
Los antiandrogenos, usados para el tratamiento del cancer de prostata, generan trastornos tanto del deseo como de la erección.
La gran mayoría de los fármacos utilizados para tratar el agrandamiento de la próstata, tienen acción negativa sobre la erección, sobre todo el Finasteride que se usa también en algunos casos de alopecia.
En siquiatría, muchos farmacos tienen  efecto sobre toda la sexualidad, tanto en hombres como en mujeres. Las drogas que mayor influencia negativa tienen son los antidepresivos aunque, con algunas contadas excepciones. La trazodona, que se usa como antidepresivo, puede favorecer en algunos pacientes la erección. El bupriopion, usado como antidepresivo y en la adicción al tabaco, en general no tiene efectos negativos y en muchos casos lo utilizamos para contrarrestar la obsesión de algunos pacientes en el caso de dificultad para eyacular.
Es importante señalar que en el caso del paciente que esta tratado por cuadros siquiátricos, muchas veces lo es con varios fármacos a la vez por lo que los efectos adversos se multiplican. Y señalemos también que el propio cuadro siquiatrico, aleja al paciente de cualquier eventual impulso erotico.
No existen en la actualidad fármacos que aceleren la eyaculación, pero si, muchos que la frenan. Este es el caso de los antidepresivos donde el efecto sobre la eyaculación es mayor con la sertralina, la paroxetina, la fluoxetina y hoy tenemos que hablar también de la dapoxetina, droga usada  específicamente para tratar la eyaculación precoz. Todos estos son los llamados inhibidores de la re-captación de serotonina.
 Los antidepresivos triciclicos, más antiguos, frenan la eyaculación pero tienen demasiados efectos secundarios por lo que gradualmente se han ido abandonando.

A modo de resumen y a sabiendas de que es un tema muy extenso, digamos que el médico, en su sano juicio, no puede culpar a un fármaco de los efectos secundarios que puedan aparecer en determinado paciente. Siempre debemos considerar el contexto en el cual, ese síntoma se presenta.
¿Es en un paciente que toma ese  fármaco solamente  o varios? ¿Es un paciente con  una o con varias patologías asociadas?
Conclusión, no dejemos de ver el monte, por ver el árbol. Lamentablemente, la medicina moderna, tiene tendencia a ver solo un mondadientes. 
 
DR. CARLOS RUSSO.

miércoles, 3 de abril de 2013

TODO SOBRE LAS INYECCIONES INTRACAVERNOSAS

Este método terapéutico para la disfunción eréctil, nació al principio de los 80 con la papaverina, droga que aun hoy sigue siendo utilizada dada su eficacia.
Con el correr de los años, fueron estudiadas distintas sustancias quedándonos en la actualidad solo con tres de ellas; la papaverina, la prostaglandina y la fentolamina.
Estas drogas se utilizan en forma individual o combinadas, dos o tres, según la respuesta eréctil que se logre.
Hasta el año 1998, solamente era posible el tratamiento mediante las inyecciones intracavernosas (IIC) u otros medios como el MUSE de alprostadil, las bombas de erección (raras en nuestro medio) o las prótesis penianas, en general de alto costo.
Desde ese año al aparecer en el mercado el SILDENAFIL, como primer fármaco por vía oral, las IIC quedaron relegadas a aquellos pacientes que no respondían a los fármacos orales.
A posteriori aparecieron el VARDENAFIL y el TADALAFIL con una acción muy similar a la del sildenafil pero con algo más de especificidad.
A lo largo de los años, aquellos que nos hemos dedicado exclusivamente al tratamiento de la sexualidad masculina, tanto en URUGUAY como en el resto del mundo, fuimos viendo que el efecto de los fármacos vía oral, decae con el correr del tiempo en relación con el grado de afección vascular. Es así que pacientes que durante un tiempo responden muy bien a la vía oral, luego deben aumentar la dosis para lograr la misma respuesta y a veces ésta, no es lo que solía ser.
También vemos que en el paciente diabético, el efecto de los fármacos por vía oral varía enormemente con los niveles de azúcar en sangre. A mayor glucemia, menor efecto erectógeno del fármaco.
Independientemente de la causa de una disfunción eréctil, si los fármacos vía oral están indicados, es la primera línea de ataque con la que contamos.
Cuando estos fármacos están contraindicados o no son efectivos, la segunda línea de ataque son las IIC.
Estas inyecciones tienen un altísimo porcentaje de efectividad, mucho mayor que el de la vía oral.
La ventaja es que su acción se realiza directamente en el cuerpo cavernoso del pene con lo que se evita el pasaje por el filtro hepático y la degradación en metabolitos que este órgano realiza.
Por esa razón también es que su acción además de ser más eficaz, es también más rápida.
Las IIC están indicadas en todos los casos de disfunción eréctil en donde no hubo respuesta a los fármacos vía oral.
Esto incluye no solo a los pacientes portadores de cuadros orgánicos sino también a los pacientes con un origen puramente sicológico pero que son refractarios a drogas orales.
Un beneficio indirecto que las IIC producen es una potenciación del efecto de los fármacos orales e incluso, logran que pacientes que han perdido la respuesta a ellos, la recuperen por lo menos en parte.
Es muy común y muchas veces muy necesario, que el paciente aprenda a inyectarse ya que eso le genera una independencia de la atención medica.
Las contraindicaciones de las IIC por suerte son muy escasas.
Las mismas no se pueden utilizar en caso de que exista una lesión de carácter inflamatorio o infeccioso en el pene. En ese caso se deberá solucionar esa patología primero. También se contraindican en el caso de trastornos muy graves de la coagulación. El uso de anticoagulantes no impide el uso de las IIC, simplemente se debe tener la precaución de ejercer una buena compresión luego de retirar la aguja.
Están contraindicadas en su modalidad de auto- aplicación cuando el paciente es portador de afecciones que causen priapismos espontáneos ya que en esos casos es posible que la IIC agrave el problema.
Los cuadros siquiátricos severos también pueden llegar a ser una contraindicación pues no sabemos cómo ni en que circunstancia, el paciente va a autoaplicarse.
La aceptación o no de esta forma de tratamiento es lo que marca la diferencia entre el paciente con motivación adecuada de aquel que no la tiene.
En la enorme mayoría de los pacientes, cerca del 95% según nuestra  experiencia, la IIC, logra una buena respuesta.
De cada uno de nosotros, depende el tipo de calidad de vida que pretendamos.

DRES CARLOS RUSSO Y ANDRES SALTRE-

ALGUNAS PREGUNTAS DE LOS SEGUIDORES.

En reiteradas oportunidades, recibimos en nuestro correo electrónico preguntas de los lectores acerca de temas que les plantean dudas.
Creemos necesario que además de la respuesta personal que damos, se  puedan en ésta columna muchas de esas dudas que pueden ayudar a otros lectores.
Intentamos  aportar en forma comprensible una respuesta para cada uno como lo hacemos en los siguientes casos.
1)- varón de 58 años, 14 años de evolución de una diabetes tipo II. Hace 3 años comenzó con una  disfunción eréctil gradual, y tomando viagra o similares. Al inicio bien, ahora no hacen efecto ninguno.
Respuesta.- tanto en pacientes diabéticos como en pacientes no diabéticos con disfunción eréctil, el viagra puede ser efectivo un tiempo, y dejar de serlo en forma gradual, lo que obliga a aumentar la dosis. La taquifilaxia, un fenómeno farmacológico, está en la base de esta forma anormal de respuesta al viagra.
Cuando la vía oral no da resultado, se debe pasar al segundo nivel, que son las inyecciones intracavernosas.
2)- varón de 67 años, no diabético, pero con algún que otro factor de riesgo vascular, (hipertensión, colesterol, ex fumador), 5 años de evolución de una disfunción eréctil. Nos dice que ha consultado a otros médicos sexólogos, pero nunca le supieron decir cuanto dura un tratamiento para la impotencia.
Respuesta.- El tiempo de tratamiento varía en relación a distintos factores pero para ser concreto debo decir que puede durar entre 2 a 3 meses, o ser un tratamiento para toda la vida, esto es, ser dependiente de un fármaco por cualquier vía de administración cada vez que se pretenda tener una relación sexual coital.
Con respecto a esto quiero dejar en claro algo: algunos pacientes se quejan de tener que depender de un medicamento para una relación sexual, Dicen “eso no es natural”.
 Tampoco es “natural”, tener que administrarse insulina, o tomar un remedio para bajar la presión o un digitálico para que el corazón siga latiendo, etc…. Pero si estos tratamientos  no existieran, tampoco existiría la vida de esos pacientes.
Nuestro órganos sexuales son órganos al fin, y si podemos rehabilitarlos en su función, Aleluya!!!
3)- mujer de 45 años, diabética de 15 años de evolución, insulino dependiente. No me lubrico, no llego al orgasmo, y cada vez tengo menos deseo y más dolor al hacer el amor.
Respuesta.- ésta joven amiga nos plantea prácticamente toda la problemática femenina en una sola pregunta y con toda seguridad secundaria a su enfermedad metabólica. La diabetes, produce vasculopatía y neuropatía. De ahí, la disminución de la lubricación, fase esencialmente vascular. Al existir un compromiso vascular, menos o nula lubricación vaginal.
En una paciente que tenía orgasmos y ya no los tiene, como en este caso, la neuropatía puede ser la causa, pero al haber poca lubricación, el dolor que siente durante la penetración puede ser tan intenso que el placer queda totalmente relegado y nunca aparecer el orgasmo, si lo previo es un sufrimiento.
En casos similares, es muy difícil que el deseo por mantener una relación sexual, esté presente ya que se es consciente de la inminencia de un sufrimiento.
4).- varón de 71 años, sin antecedentes personales, operado hace 3 años de cirugía radical de próstata por cáncer, según informa, está de alta urológica y oncológica. Desde la cirugía tiene una disfunción eréctil total, antes era un “potro”, según sus palabras.
Agrega que con el talis (tadalafil) a veces logra algo y a veces nada de erección y lo que logra es un 50%.
Respuesta.- luego de una cirugía radical de próstata, en forma transitoria o en forma permanente puede desarrollarse una disfunción eréctil. Esta puede ser mayor si a la cirugía se le suma radioterapia o antiandrógenos. Como en cualquier otro caso, el tratamiento de la disfunción eréctil se inicia con la vía oral (viagra o talis) si no hay contraindicaciones,  o con las inyecciones intracavernosas si esas drogas no han sido útiles.
Las inyecciones intracavernosas, son siempre más efectivas que la vía oral ya que su acción es directa en el cuerpo cavernoso, donde se produce la erección.
Esperamos que algunas de estas respuestas ayuden a otras personas con problemas similares. 

Dres. Carlos Russo y Andres Saltre. 

martes, 2 de abril de 2013

LESION MEDULAR Y SEXUALIDAD

Uno de los acontecimientos más dramáticos en la vida de cualquier individuo, es encontrarse de la noche a la mañana, con una lesión que le impida mover parte de su cuerpo.

Si bien muchas son las causas que puede generar una lesión de la médula espinal, los accidentes, principalmente de tránsito y laborales, así como las heridas por arma de fuego, con mayor frecuencia, originan esta terrible situación.

La médula espinal, es una estructura, extremadamente compleja, que se prolonga desde las primeras vértebras del cuello, hasta la primera o segunda vértebra de la columna lumbar.

La columna vertebral, formada en el ser humano, por 24 vértebras: 7 cervicales, 12 dorsales y 5 lumbares, presenta un ducto en el que se aloja la médula espinal donde se encuentra protegida de influencias externas.

No debemos confundir, médula espinal, con médula ósea. Ésta última, se encuentra en el interior de los huesos y es la encargada de formar los elementos celulares de nuestra sangre. Cuando oímos por ahí, hablar de transplante de médula, siempre se refiere a la médula ósea.

La médula espinal, está conformada por filetes nerviosos que, desde el cerebro o desde los órganos y estructuras periféricas, viajan en uno y otro sentido, llevando información y órdenes.

Por ejemplo, cuando nosotros tocamos un objeto, a través del tacto, registramos esa sensación en la punta de los dedos, ella viaja a través del sistema nervioso periférico hasta la médula espinal y desde ahí llega al cerebro donde se hace consciente.

También, cuando nosotros realizamos un movimiento, como por ejemplo, cerrar el puño, la orden para tal, se genera en nuestro cerebro, viaja por la médula espinal y llega a través del sistema nervioso periférico a los músculos que reproducen el movimiento de cerrar el puño.

¿Qué pasa, si la zona medular que esta información debe traspasar está interrumpida?

No vamos a sentir nada, en la punta de los dedos pues la información no llega al cerebro y no vamos a poder cerrar el puño pues la orden no llega a los músculos.

Esto es sólo un ejemplo extremadamente simplificado de algo que sucede como consecuencia de una lesión medular.

Es enorme la cantidad de estructuras y órganos que se ven afectados cuando la información que deben enviar o las órdenes que deben recibir desde el cerebro, no transita por la médula debido a una lesión de ésta.

Aquellos que están fuera de ésta temática, aquellos que tienen la capacidad de caminar voluntariamente en sus dos piernas, mover libremente sus brazos, bailar, hacer deportes, etc., no alcanzan a comprender como, una persona que sufrió una lesión medular pueda interesarse en la sexualidad después de todo lo que se viene por delante.

El lesionado medular, sea hombre o mujer, tiene una obsesión secreta. ¿Cómo será mi porvenir amoroso?


Interrogatorios realizados en Francia en un centro especializado, en el año 1971 citado por T.M. Coles y Col, dicen que al 100% de los hombres con lesión medular, les aflige más la pérdida de sus funciones sexuales que la pérdida de movimientos en sus piernas.

¿Por qué dijimos, obsesión secreta?

Cuando se interroga al paciente lesionado medular, se dan muchos rodeos tanto por parte del paciente como por parte del profesional de la salud, en lo que refiere al tema de la sexualidad. El paciente, porque teme ser considerado un sexópata; el profesional, porque no sabe que, ni como preguntar.

Desgraciadamente, esto lleva a que, quien sufrió este terrible drama, se quede totalmente desamparado a la hora de querer saber sobre su futuro sexual.

Lamentablemente, en nuestro país, el médico, no está formado para conocer la sexualidad humana normal. Que dejamos entonces, para la sexualidad alterada por distintas causas.

En forma por demás esquemática, trataré de esbozar que es lo que pasa cuando se produce una lesión de la médula espinal.

Los trastornos secundarios, dependen de la altura de la lesión.

Si se produce en la región cervical, genera una parálisis, de los cuatro miembros, y del tronco, lo único que el paciente puede mover es del cuello hacia arriba.

Si se produce en la región media de la columna dorsal, se paralizan los miembros inferiores y el tronco desde el pecho.

Si se produce en la región dorso-lumbar, la parálisis toma los miembros inferiores desde el inicio de los muslos.

 ¿Qué pasa en el sexo masculino?
Si la lesión es considerada alta, esto es, respetando los centros sexuales dorso-lumbares y sacros, tenemos:
- Una erección refleja (generada por el contacto directo con el pene). Se genera de forma involuntaria. Es una erección de buena calidad aunque persiste mientras persista el estímulo.
- La respuesta sexual coital (con penetración) es posible pero el pene pierde rigidez y tumescencia en forma más o menos rápida luego de penetrar.
- La eyaculación no es previsible. Se puede producir pero puede ser difícil obtenerla.
- El orgasmo, por lo general, no se siente. En las lesiones por encima del nivel D6, el orgasmo se puede acompañar de una serie de síntomas neurovegetativos que el paciente deberá conocer. La fuerza de expulsión del semen es igual a la de un hombre sano.
- El período refractario (período que aparece luego de la fase de resolución de la respuesta sexual), se hace bastante más prolongado. Ello lleva a que una nueva erección y eyaculación, requiere varias horas o días para producirse.

Si la lesión es considerada intermedia, en lo que a la altura se refiere, significa que pueden comprometerse los centros sexuales dorso-lumbares permaneciendo sanos los centros sacros, entonces tendremos que:

- La erección seguirá siendo posible en forma refleja con características
similares a las que vimos anteriormente.
- La eyaculación es, o muy difícil de lograr, o totalmente imposible.
- Si el orgasmo se produce, no se hace consciente.

Si la lesión es considerada baja, se pueden dar dos circunstancias:
1) cuando el centro sexual sacro está sano, tenemos que:
- La erección puede tener dos orígenes, refleja y psicológica.
Es una erección de menor calidad que la puramente refleja.
- Las relaciones sexuales son posibles en el 45 al 50 % de los casos.
- La eyaculación es posible.
- El orgasmo, genera una sensación escasamente similar a la normal y que
muchas veces se traduce en un dolor en la cara interna de los muslos.
2) cuando el centro sacro está lesionado, tenemos que:
- La erección puede ser solo psicológica, de mala calidad siendo
apenas, una turgencia.
- La eyaculación es muy débil, como un corrimiento de semen.
- El orgasmo también es sumamente débil.

De todo lo anterior surge que cuanto más baja sea la lesión, peor es la sexualidad que se puede desarrollar.

¿Que pasa en el sexo femenino?

Al igual que en el varón, las manifestaciones clínicas de la respuesta sexual, dependen de la altura lesional.
Si la lesión es completa y localizada por encima de nivel dorsal 11, la actividad refleja de los segmentos sacros está presente.
- Los estímulos sobre los genitales a través de esa vía refleja, genera
tumescencia del clítoris y labios de la vulva así como lubricación vaginal.
- No existe la lubricación vaginal de origen psicogénico.
- Al igual que en el varón, si la lesión medular se encuentra por encima de la
sexta dorsal, se puede generar el fenómeno neurovegetativo del que
hablamos anteriormente.
- Se pierden las sensaciones provenientes de la vulva y vagina.
Si la lesión afecta los centros sacros:
- Se pierde el arco reflejo correspondiente, lo que ocasiona una
pérdida de la tumescencia clitoridea, de labios vulvares y de la lubricación.
- Pueden mantenerse los mecanismos psicogénicos.
- Las relaciones sexuales se pueden ver dificultadas por las contracciones
de los músculos adductores de muslos, lo que lleva a apretar los miembros
inferiores en forma involuntaria.
- También se pueden generar contracciones intensas y permanentes de
músculos del piso pelviano lo que genera el cierre de la vagina.

Estos ejemplos que hemos dado, corresponden a lesiones completas, esto es, total interrupción medular, pero, no siempre sucede esto, ya que en ocasiones, la lesión puede ser parcial y permite que cierto tipo de información, viaje en uno u otro sentido.
Ello lleva a que parte de la sensación que se genera durante una relación sexual, se perciba a nivel consciente.

El tratamiento de la sexualidad afectada en la lesión medular exige la combinación de técnicas sexológicas y la utilización de fármacos específicos.

DRES. CARLOS RUSSO Y ANDRES SALTRE.